El Espolón Edu, vía abierta por escaladores del Club Vasco de Camping a principios de los 90, es una escalada de dificultad baja, IV+ en algún paso del primer y segundo largo pero predominando el III+, en roca buena y desequipada, pero fácil de proteger con friends (0.75 a 2 de Camalot), fisureros y lazos. Sólo hay dos seguros emplazados en la vía, un par de clavos donde se monta la primera reunión, poco antes de llegar a la horcada que forma la mole del primer largo con el resto de la arista. De 250 metros de longitud, tal vez el mayor esfuerzo lo tengamos que realizar para bajarnos una vez ascendido. La vía está dedicada a Eduardo Garate, compañero de los aperturistas, fallecido en accidente de montaña en Gavarnié.
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Aproximación al Espolón Edu
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Primer largo del Espolón Edu |
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Para llegar a su base debemos subir desde el Balneario de Panticosa hasta el nuevo refugio de Bachimaña, junto a los ibones, y allí abandonar el GR-11saliéndonos hacia la izquierda para superar por lo más fácil el desnivel que nos separa del inicio del espolón. También se puede acceder desde una curva del camino antes de llegar al refugio, por una pedrera que nos lleva a la vía. De ambas maneras habrá que ir "campo a través". Como durante la aproximación veremos el espolón, podremos decidir bien por donde nos acercamos.
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Primer largo espolón Edu |
Una vez ascendido el espolón (hito), y ya en terreno de II grado, tendremos que crestear durante unos 400 o 500 metros, según por donde queramos descender. Nosotros elegimos bajar por los ibones Azules, ahorrándonos así un buen trozo de cresta y disfrutando de un bonito paisaje durante el descenso hasta el refugio de Bachimaña. Al llegar a una aguja con un gran hito de piedra, destrepamos hacia la izquierda (lado de Bachimaña) por terreno de II+ ó III pero expuesto, para bajar a una pequeña brecha y por ella pasar al lado de los ibones Azules. Descender los primeros metros por una canal para pronto abandonarla hacia la derecha. El descenso no es muy evidente y hay buscar lo más fácil haciendo una gran zeta.
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El viento se hacía visible en las cuerdas |
Si preferimos bajar rápido hacia el camino por el que hemos realizado la aproximación a la vía, tendremos que recorrer aún un buen trozo de cresta hasta llegar a una horcada que nos permite bajar por los pedreros de la izquierda hasta enlazar con el camino que sube al refugio de Bachimaña.
El único pero que se le puede poner a esta escalada son los líquenes de los primeros largos, que dan sensación de inseguridad, aunque pronto nos acostumbramos a su presencia y nos olvidamos de ellos.
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Espolón Edu, en el cuarto largo
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Descenso por los ibones azules |
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